miércoles, 23 de julio de 2014

ENRIQUE MOLINA. CANCIÓN ÁSPERA

 

CANCIÓN ÁSPERA

Hay un dios de sol que me inmola
Su rostro son aves y alcohol
Sólo posee lo imposible
Y bebe mi sangre en las rocas

Se abre el pecho con los hechizos
De la realidad rugosa: sabores
Hambrientos muslos de las islas
Luces del tacto y de los besos

Su sueño es el olor del día
Como un patíbulo palpitante
Iluminado por el viento
En su fatal templo de pájaros

Sanguinario como el amor
Su lengua azul borra el olvido
Toma la ropa de los locos
Y la hace brillar como el mar

El corazón de los campos las vocales
Las playas el ocio de una mosca
Son las zarpas resplandecientes
Del tigre que cruza en sus ojos

Mi implacable dios me protege
Con deseo con sed con desdichas
Quema mis labios y me ciega
Con su orgullo de grandes alas

Es sol negro del desafío
La casa en los bordes del mundo
En el tejado hay restos náufragos
El piso se hunde en las antípodas

Entonces toco a una mujer
Mi mano roza las estrellas
De fuego carnal y de harina
Que su denso cuerpo propaga

Brazos amantes estaciones
El vello del trópico la lengua
La luna y su miel misteriosa
La fuerza y la luz del océano

Mi dios es cruel como las olas
Una plegaria lo hace aullar
Un corazón que se derrumba
Un alma que pide socorro

¡Oh belleza de dientes humanos
Mordiendo su presa tantálica!
La primavera sale en llamas
De estos altares del océano

 

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