martes, 22 de julio de 2014

ENRIQUE MOLINA. PLAYA INCESANTE/EL INOCENTE


PLAYA INCESANTE
  Dame tu mano para dormir
Una sonrisa de extranjera
Los pasaportes y su llama
En la lluvia de blancas ruedas
 
Se mira el fondo de la tierra
Primaveras seres perdidos
Faces errantes sin retorno
Cosas informes como líquidos

Éste es el foco carnicero
El vino que beben los muertos
Hay objetos incomprensibles
Arrebatados por el viento

En la nariz de la tierra
Son las brasas vivas del tacto
Vientres de fuego y de caricia
¡Tantos enigmas humanos!

El que pueda dormir que duerma
He conversado con un río
¡Oh alcatraces! ¡Oh castillos!
Yo guardo mi infancia de tribu



EL INOCENTE

No comprendí nunca esta casa
Los muros vuelan como pájaros
No hay efemérides ni puertas
Sólo codicias del verano

Cuando penetro me sonríe
El rostro infiel de la intemperie
Los ladrones roban la lluvia
Todos sus huéspedes se pierden

Sólo esta risa de tiburón
Repite su ávida plegaria
Viejas costumbres de saqueo
En el fuego de la ignorancia

¿Cuál es mi familia y mi oficio?
¿Cuál es mi gloria y mi condena?
Yo no tengo cielo ni olvido
Desprecio mi raza y mis venas

Me espera gente desconocida
¡Pero hay tantas cosas conmigo!
Tanta pasión y tanto cielo...
Tanto furor de sol y exilio...


Y las olas con su relámpago
Puliendo el hierro de la noche
Tallando el puro desamparo
De una enorme luna de dólmenes

Todo me dice que estoy solo
Cuando recorro mi memoria
Levanta la tapa del río:
Verás en el fondo de mi rostro



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